La noticia data de 2007 pero me ha hecho gracia porque dice: "el copia y pega invade las aulas de Secundaria y de la Universidad", como si fuera algo nuevo, cuando para nosotros es algo tan del día a día. Sólo han pasado 4 años y el "copiar y pegar" ha pasado, desgraciadamente, a nuestras vidas como algo común.
En las aulas universitarias, se está perdiendo poco a poco esa costumbre pero debemos preocuparnos por el uso creciente que, de ese método, se hace en las aulas de niveles de educación superiores.
El problema en la ESO y en el Bachillerato es, en mi opinión, que ni los profesores saben determinar dónde empieza y dónde acaba el plagio y que, por lo tanto, no penalizan a sus estudiantes por ello. Debemos recordar que Internet, por lo menos en España, es un fenómeno muy reciente y que es normal, en cierta medida, que no nos hayamos hecho aún con el plagio derivado del uso de las redes internáuticas.
En cambio, en países como Alemania, la reacción contra el plagio es más severa, echad un vistazo a estas noticias:
Es un desprestigio social y profesional total para aquella persona a la que se la acusa de plagio. Aquí, en cambio, nos queda aún un gran camino por recorrer. En mi opinión, el comienzo está en reconocer el trabajo académico que en este país, por desgracia, no se valora lo suficiente y nos creemos que es patrimonio de todos, sin reconocerle a su autor el mérito de su trabajo. Aquí se premia al triunfador que ha montado un negocio, se ha forrado y conduce un Audi, pero no premiamos a aquel que dedica su tiempo y su vida al estudio y al análisis de algún tema del que nosotros luego hacemos uso.
