lunes, 31 de octubre de 2011

Tontos, tontos, tontos.....

De manera pública, declaro que los estudiantes de la Licenciatura de Humanidades y de la conjunta de TEI y Humanidades hemos estando haciendo "un trabajo de chinos" durante estos 5 (o más) años de estudio. Hoy hemos aprendido el funcionamiento del programa "Mendeley", un gestor de referencias bibliográficas. Ver la cara que se nos ha quedado a todos es de risa. Tán fácil, pero tan fácil... Este programa es capaz de realizar las bibliografías de trabajos para las que nosotros hemos derrochado, en algunos casos debido a su gran número de libros, revistas y enlaces consultados, cerca de una hora. Debiamos reunir los nombres y datos bibliográficos de todos los ejemplares consultados, ordenarlos alfabéticamente y, después, redactarlos en Word sin olvidar nada: en fin, un trabajo que, con Mendeley, nos hubieramos ahorrado. Una cosa está clara, a partir de ahora, yo, por lo menos, cuento con este programa en el escritorio de mi portátil.
Olvidando esta pérdida de tiempo y pidiendo a los autoridades académicas de la UPO que esas cosas nos las enseñen antes, me gustaría destacar la buena evolución que la Biblioteconomía está teniendo en los últimos años. Yo recuerdo que, cuando tenía 11 años, mi padre nos llevaba a mí y a mi hermana a la biblioteca pública de Carmona y que, la persona que registraba los libros que sacábamos, apuntaba los datos en cartulinas pequeñitas de colores que guardaba en un archivador. De esto hace 12 años, puesto que tengo 23 años ahora, es decir, no hace mucho más de una década. Las cosas han cambiado mucho y en el área de las bibliotecas más aún. Debo felicitar a todos los bibliotecarios por este trabajo ya que hay ciencias y materias de estudios que, a pesar de los 12 años que han pasado, no han evolucionado de esta manera. De las cartulinas de colores a Mendeley hay un paso muy grande que ya hemos salvado.

Búsquedas internáuticas

El día de la clase práctica vimos cómo buscar información dentro de todas las ofertas que internet nos ofrece. Yo, personalmente, la mayoría las conocía aunque tengo que reconocer que me hubiera gustado disfrutar de esta clase en el primer año de la carrera porque me hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza. He estado investigando, por si os interesa, en el nuevo grado de Humanidades y sus alumnos estudian una asignatura que se denomida TIC (tecnologías de la información) en la que les proporcionan esta información con la que nosotros no hemos contado. Me alegro que el plan Bolonia haya servido de algo, ¿o no? Al menos, los programas educativos se van ajustando más a la realidad.
Con respecto al aspecto de la privacidad, me quedé asombrada, pues no era consciente de hasta qué punto nuestra privacidad se ve afectada por una búsqueda de Google. Y yo, sin Google, lo siento, no puedo vivir: lo uso cada día millones de veces. Con respecto a esto, os pongo una noticia del País en la que Google asegura que va a mejorar sus condiciones de privacidad:
http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Google/anuncia/mayor/privacidad/buscador/elpeputec/20111021elpeputec_5/Tes
Así que ya sabéis, clicar en "modo seguro" cuando hagáis una búsqueda en internet. Este artículo también advierte que, a pesar de esta nueva medida, los anunciantes de Google podrán ver las búsquedas de los usuarios que entren en sus Web, previo pago de un servicio que antes era gratuito. Como todos sabemos, todo en esta vida tiene precio.

viernes, 21 de octubre de 2011

Las nuevas tecnología de la información


Lo mejor para explicar los contenidos de la clase del pasado miércoles 19 es este vídeo, sin lugar a dudas. Veo a estos abuelos aprender a manejar un ordenador y la información que pueden obtener de ellos y me entran más ganas de vivir. Ellos son el reflejo de lo que estuvimos diciendo el otro día en clase: "Estamos condenados a estudiar de por vida en la nueva sociedad en la que vivimos". Cuando escuché la frase de boca de la profesora, me hizo gracia porque me imaginé a uno de estos adolescentes "flojillos" que se encuentran actualmente en la ESO. Si le decimos a uno de estos chicos, que el estudiar no se acaba en 4º de ESO (fin de la escuela obligatoria), lo más seguro es que se desmaye porque lo que quieren es terminar de estudiar cuanto antes. No tienen en mente la idea de pasarse la vida estudiando, lo ven una pérdida de tiempo porque lo que quieren es ponerse a estudiar cuanto antes. El problema es que no saben a qué tipo de estudio nos estamos refiriendo cuando decimos que "estamos condenados a estudiar toda la vida". No nos referimos con ello a estudiarnos "tochos" de libros y recitarlos de memoria sino a adquirir destrezas y conocimientos que antes no teníamos. Estos abuelos del vídeo lo ejemplizan a la perfección y deberían ser un ejemplo para las generaciones venideras. Ellos no están "estudiando" en el sentido literal de la palabra sino que están adquiriendo las competencias necesarias para saber manejar la información disponible en los ordenadores y en la red. Son un claro testimonio de cómo las TIC han invadido, ya sea positiva o negativamente, nuestras vidas.

martes, 11 de octubre de 2011

1º taller: Blogger

La semana pasada, concretamente el 5 de octubre, tuvimos nuestras primeras horas prácticas de Biblioteconomía: cómo crear un Blog. Para ello, empezamos a utilizar la herramienta de Google, Blogger, para crear nuestro propio blog sobre la asignatura. Es ahí donde me encuentro actualmente escribiendo esta entrada. Si yo le dijera ahora mismo a mis abuelos que, hasta hace una semana, no sabía cómo crear un blog (que a ellos le sonaría a cosas modernas, solamente, porque no tienen ni idea de lo que es) no se lo creerían. Yo, una chica nacida en pleno siglo XXI como quien dice, que he nacido sabiendo utilizar los ordenadores, ¿¡cómo no voy a saber usar un blog!?Pues es así y la semana pasada lo comprobé por mí misma. Nosotros, la gente de mi generación, creemos que nuestros padres y abuelos son unos "atrasados" porque no saben utilizar ni los ordenadores, ni internet, ni las Blackberry ni nada que tengo botones y pantalla táctil. Ellos, por otro lado, siempre recurren a nosotros si tienen algún problema que solucionar con las nuevas tecnologías porque piensan que somos unos "manitas" de la informática. Sin embargo, creo que nos equivocamos y que, si no espabilamos, pronto nuestros primos y hermanos pequeños nos harán vernos a nosotros mismos como "atrasados". Mi primera y única experiencia con blogger fue en 3º año de carrera y creía que ya lo sabía hacer todo. Fue en la asignatura de Informática aplicada a la traducción donde nos mandaron hacer un blog sobre los diferentes programas de software libre que el traductor tenía a su disposición. Este blog tuvo tres entradas y dos gadgets, punto. Eso pensaba yo que era un blog. Por supuesto, estaba equivocada, en esta clase he aprendido lo importante que es blog a la hora de hacerse visible en las redes sociales y la web. Quien no se hace visible, nadie lo encuentra.

Clase de presentación

El 28 de septiembre hemos tenido nuestra primera clase de Biblioteconomía. La clase se ha basado en presentar, por parte del profesor, los métodos de evaluación y el temario de la asignatura y en llevar a cabo un pequeño debate, esta vez por parte de los alumnos, sobre qué entendemos por bilbioteconomía, las funciones del bibliotecario y servicios que este último presta. Esta primera clase me ha servido para darme cuenta de por qué quiero dedicarme al mundo de las bibliotecas. No sé si habrá gente que se sienta identificada con lo que voy a decir pero es bastante irritante que intentes explicarles a tus familiares y amigos la opción profesional que has elegido y nadie sepa de qué profesión le estas hablando o simplemente diga: "Ese trabajo tiene que ser aburridísimo". Esta clase me ha llevado a reflexionar y a darme cuenta de que la biblioteconomía no es una ciencia muerta o conservacionista, como la mayoría de la gente piensa, todo lo contrario, es una ciencia o disciplina que se renueva cada vez más y se ajusta a las necesidades de información de los ciudadanos de hoy en día. El concepto de biblioteca debe renovarse y me guste ese enfoque que tiene el temario de esta asignatura. Yo soy de las que piensa que la Biblioteconomía nunca debería de abandonar sus viejos principios y metodologías pero tampoco es aconsejable que se quede estancada y no haga uso de las nuevos avances que la sociedad de la informacion (en la que vivimos actualmente y de la cual forma parte) le ofrece. Sería un grave error.